16. Criaturas Nuevas

-¡¡¡¿¿¿Cómo???!!! –soltamos a coro con mi hermana.

Carlisle me miro extrañadamente serio. Mire a los demas. Estaban muy confundidos. Yo no sabia que un lobo podria transformarse en algo así. La ponzoña era mortal. ¿Cómo pudieron aplicarsela al lobo?¿Como lo convencieron?

Quedamos toda la noche tratando de sacar conclusiones. Parece que en una venida anterior de los Vulturis hacia Forks ya le habia llamado la atencion a Aro el tema de que los lobos esten involucrados con vampiros y habia insinuado algo asi, pero nunca nadie penso que convertirian a un lobo ni que tampoco se pudiera.

-La piel del lobo se sana rapido aparte de ser muy dura –soltó Rosalie -¿Cómo pudieron hacerlo?

-Yo trate a Jake cuando ocurrió lo de los neofitos –soltó Carlisle –y tenia varios signos de mordidas. La ponzoña es introducida, pero se quema por la alta temperatura corporal. Tendria que ser mucho veneno para poder convertirlo –su mirada se perdio en Edward –es lo mas posible –contesto a una pregunta que no fue formulada oralmente.

-¿Qué cosa? –preguntó Bella antes que nadie.

-Que los Vulturis hayan atacado una manada –respondio Edward –y que tomaron a uno de los lobos y entre todos…lo hayan mordido.

Me quede dura al imaginar a esos seres transformando a alguien. Esos seres que los ví en un cuadro de Carlisle que estaba en una sala. Tan perfectos los tres. Palidos y frios como la nieve, elegantes, sus ojos rojos sedientos de sangre humana y con tanto poder. Me dio un escalofrío.

-Solo nos queda esperar a que el Consejo decida…y ahí sabremos como actuar –la voz de Carlisle fue dura y decidida. Un silencio bastante profundo intervino en la sala. Parecia el momento perfecto para hablar. Me levante, tome el plato de mi hermana junto con el mio. Los lave rapidamente. El silencio solo era interrumpido por la esponja y el detergente raspandose en el plato. Termine y mire a Carlisle.

-Carlisle…Nancy y yo queremos hablar contigo…a solas –murmure el final.

-Seguro –dejo de apoyarse en la mesa –vamos a mi oficina.

Las dos lo seguimos por todo el trayecto. Entramos al gran salon que estaba rodeado de libros de lo que se te ocurra: medicina, musica, historia, filosofia…de todo. En el fondo habia un gran escritorio de madera pulida bastante grande con algunos papeles encima y un pequeño velador.

-Diganme, chicas –se apoyo en su escritorio y nos miro. Su perfecta sonrisa ilumino su rostro. Realmente no aparentaba mas de veintitantos de años.

-Nancy y yo lo discutimos –suspire –y queremos que nos transformes…

Carlisle hizo un mohin. Nosotras dos inahalamos aire, pero no lo exhalamos hasta que hablo Carlisle.

-¿Estan seguras?

-Bastante –dijimos a duo, luego siguio mi hermana –los neofitos tienen mas fuerza y velocidad que un vampiro con experiencia –a mi hermana le costaba menos decir “vampiro” que a mi.

-En eso tienen razon… -suspiro, bajo la cabeza y soltó –pero me resulta un poco raro…no puedo transformarlas. Ya bastante sufrimos con Bella…

-Pero fue diferente, porque tenia a Nessie –insisti –nosotras ya no podemos irnos de aca, son nuestra unica familia y…no podemos seguir creciendo ya que la gente se daria cuenta de todo. Yo no podria ser mas vieja de lo que es Alice y en unos años lo sere si…no nos transformas… -murmure.

Carlisle reflexiono un momento. Sus ojos dorados estaban bastantes preocupados. Nancy me tomo de la mano. La mire y me gesticulo con los labios un “Te Quiero”. Le sonrei y le respondi “Yo tambien”. En un momento, Carlisle levanta la cabeza y mira hacia la puerta. Sin cambiar su posicion ni nada, dice:

-Entren.

Nosotras dos nos dimos vuelta y por la puerta entraron Emmett y Edward.

Edward.

Sin querer sonrei. Él estaba ahí. Finalmente estaba conmigo. Emmett parecia bastante contento. Hizo un trote ligero, levanto a mi hermana por los aires y luego la abrazo.

-Te apoyo en tu decision, Nan –sonrió y la abrazo –te ayudare en lo que necesites…ademas, ¡esta bueno que se agrande la familia!

La risa de Emmett y de mi hermana resonaron en el cuarto. Mire a Carlisle que tambien sonreia. Luego gire mi cabeza y mire a Edward que se habia quedado cerca de la puerta.

-Acercate –le suplique.

Me sonrio con mi sonrisa favorita y se acercó muy lentamente. Si, decididamente no era un sueño. El estaba ahí. Conmigo. Finalmente. Me paso sus brazos por mi cintura y me beso la frente. Sus labios tan frios y duros me reconfortaban bastante. Me sentia muy comoda con él. Lo mire a los ojos. Estaban como apagados, triste.

-¿Qué ocurre?

-Edward no quiere que te transformes –Carlisle informo –cree que desperdiciarias tu vida.

-¡Pero es lo que quiero! –medio que grite.

-Con los años se van a dar cuenta de que crecen y nosotros no, Edward –dijo Emmett asintiendo de mi parte –ademas se van a quedar con nosotros…creo que es lo mejor.

Mi vista no se apartaba del rostro de Edward. Miraba a sus hermosos ojos dorados liquido que derramaba como una descepcion. Habia vuelto a estar conmigo, me estaba acompañando en mi decisión mas importante. No estaba de acuerdo, pero no me importaba. Sus brazos finalmente estaban a mi alrededor donde siempre los queria tener. Y su aroma…no queria olvidarla nunca. Acurrucó un beso en mis cabellos, me abrazo levemente y miro a Carlisle.

-¿Cuándo es posible transformarlas?

No podia creerlo, lo habia aceptado. Solte una pequeña risa y lo abrace. Edward acepto de que me transformara, pero eso no quedaba ahí.

-Cuanto antes, mejor –solto Carlisle.

-Mañana a la noche –mi hermana se adelanto antes de que yo pudiera –antes de que cumpla dieciocho –sonrio –no quiero ser mas grande que Emmett…

-Y yo quiero tener la misma edad que Edward –indique –quiero quedarme en mis eternos diecisiete… -lo mire. El me sonrio. No queria perder un minuto mas sin el.

-Muy bien –expuso Carlisle –mañana a la noche entonces…sera la transformacion…

En un momento, Edward queda duro y mira a Carlisle.

-¿Edward? –susurre.

-Alice… -fue lo que dijo y me empujo junto con él abajo. Mi hermana junto con Emmett y Carlisle nos seguian. Llegamos al salon principal y estaba Alice con Jasper, Bella Rosalie y Esme.

-¿Alice, que sucede? –Jasper estaba a su lado.

Su rostro esculpido en granito estaba en ausencia absoluta. Parecia una estatua parada en la puerta del comedor. Me daba un poco de miedo verla asi. No parecia la Alice que todos conociamos, parecia…que desaparecia su alma y su cuerpo quedaba abandonado. Pasaron unos minutos eternos hasta que volvió a su estado normal.

-¿Alice? –preguntó Bella -¿Qué viste?

-Alguien viene… -soltó.

-¿Quién? –dijo Carlisle preocupado.

Hubo un silencio que incomodaba. Algo terrible tal vez iba a suceder, pero la cara de Alice reflejaba confusión. Finalmente habló un poco molesta.

-¿Quién es Amalia?...

15. Arreglos

Quedamos las dos solas. De mi boca queria escapar varias cosas, pero no podia. Algo lo bloqueaba. De tan solo mirarla y ver que estaba ahí, sola y tan fragil se me hacia peor la tortura de que este enojada conmigo de algo que no sabia.

-Nancy, se que tienes algo para decirme –comence hablando en castellano puro–por favor, soltalo de una…

-Decidi convertirme –me interrumpió hablando del mismo modo.

Me quede impresionada e impactada. No sabia si era por la interrupción o por las palabras. Su boca estaba tensa y su mirada oscura se fijaban en mis ojos. Me sentia realmente mal. Ella parecia que tambien, pero siempre supe que ella podia ocultarlo mejor que yo.

-¿Q…qué? –tartamudee.

-Voy a transformarme –volvió a repetir.

Senti una repentina oleada de frío por mi espalda. Su mirada ahora se enfocaba en el piso. Mi herida del cuello me dolio un poco. No sabia si era por los nervios o que. Hice un gesto de dolor. Este tema no lo habiamos hablado, pero parecia que ella lo habia reflexionado. A solas o con Rosalie. Rosalie. Seguramente ella le habia llenado la cabeza para que tomara la decision. Esto no tenia nada que ver con los Vulturis, era Rosalie.

-Fue Rosalie, ¿cierto? –medio como que gruñi. No era odio lo que sentía, si no una pequeña bronca que me recorría lentamente por el cuerpo.

-Dejala a ella fuera de esto –gruño igual que yo –ella hizo lo mejor que pudo…

-Llenandote la cabeza –subi la voz –Nancy, ¿Qué te ocurrió? No sos la misma de siempre, te comportas de otra forma…no te entiendo… -movi la cabeza como confundida y realmente lo estaba.

-No hay nada que entender –suspiro –tome la decision y lo voy a hacer.

-¿No importa lo que yo opine?

-No –su voz resono en el lugar –es mi vida y yo decido que hacer con ella…

-Es que… -siempre que estaba nerviosa, el maldito tartamudeo salia -Nancy, aunque no te guste, soy tu familiar mas cercano que tienes y no puedes cambiarlo. Y me duele que actues asi, sin consultarme…

-Lo voy a hacer –murmuró –te guste o no.

No podia creer que esas palabras esten dirigidas a mi. ¿Nuestro cariño se habia disuelto y borrado para siempre? Esa persona no era mi Nan. Me la habian cambiado. Millones de imágenes se me vinieron a mi cabeza. Senti algo humedo en mi rostro. Me lo seque. Maldita lagrima.

-Nan, ¿Qué te ha pasado? -ella no me contesto, decidió mirar hacia otro lado –Nancy, por favor, contestame quien sos…

-Una Cullen –fue su respuesta. Firme y concisa.

Otras lagrimas de odio salieron y recorrieron mis ojos. La bronca que tenia se fue agrandando hasta llegar al punto de querer saltar encima de ella y golpearla un poco para que reaccione. Trataba de calmarme. Mi hermana levanto la vista y la fijo en mi. No se que cara tenia, pero su mirada cambio. Esa mirada de Mi Nancy estaba ahí, de nuevo, mirandome preocupada. Yo solo trataba de controlarme. No se como estaba, ya que su mirada era de terrible tristeza cuando me vio. Note que tenia mi puño izquierdo estaba tenso al costado de mi cuerpo. El otro brazo no podia moverlo aunque quisiera. Pesaba mas de lo de costumbre.

-Jaz…por favor, no soporto verte asi…

-Pense que si –respondi –ya que estas haciendo las cosas a tu manera sin importar nada, ¿cierto?

-No es asi –dijo mientras se acercaba y trataba de consolarme.

-Decime como es entonces –dije alejandome de ella –decime como es para vos todo esto…

-¿Qué queres que te diga? –fue sincera.

-Nancy…se lo que te preocupa –suspire. Finalmente lo supe. Tan claro como el agua. La mire a sus hermosos ojos –Se que los extrañas. Y mucho. Yo tambien, pero ¡no puede ser que cada año tomes una decision diferente! –solte un bufido –…el año pasado te fuiste de casa…y ahora, que encontramos un hermoso lugar…¿me dejas sola?

-No entendes…

-Si, creeme que lo entiendo…estoy viviendo lo mismo, pero es diferente. ¿Sabes como sobrevivo cada dia? –la mire mas fijamente – porque cada vez que te veo a los ojos… -murmuré –veo a mamá… y por eso la extraño un poco fisicamente, pero sobrevivo…porque cada vez que te veo…la veo a ella…

-Jaz –parecia rogarme algo – quiero hacerlo. Rosalie es lo mejor que me paso junto con Emmett y quiero estar para siempre con ellos. Y no quiero perderlos como ya los perdi… -no completó la frase porque comenzó a llorar. Miro al suelo -Es la decision que tome y quiero que la respetes…

-Esta bien –respondi finalmente– por mas que no te guste, voy a estar con vos. Si vos lo haces…yo tambien.

-¿Hacer que? –la voz de Seth me habia tomado por desprevenida. Me di vuelta y lo mire. Mi hermana estaba frente a mi creo con la misma mirada que la mia –Jaz…

No conteste. Solo mire al piso. Queria que la tierra me tragara y que hiciera lo mejor que se le ocurriera. No queria mirarlo. Sabia que lo estaba lastimando pero jamas dejaria a mi hermana sola.

-Jaz…¿vas a transformarte? –la voz de Seth era como un arrullo. Asenti con la cabeza sin poder mirarlo. Estaba mal al saber de cómo lo afectaria a él.

-Seth –la voz de Carlisle interrumpió mis pensamientos –por favor, acompañame a la cocina.

Seth estaba furioso, pero hizo caso a Carlisle y lo siguió medio temblando.

Mire a mi hermana. Esa pared que nos dividía en esos días, ahora solo se habia hecho añicos y el cariño se hizo presente en sus ojos. Se acercó a mi y seco una lagrima que habia quedado en mi mejilla.

-Perdoname –susurró –No quise hacerte esto. Solo que me pone mal no poder ayudar a ellos en nada…solo quiero poder hacer algo.

-Lo se –le respondi mientras tomaba su mano –pero debiste confiar en mi…

-Te quiero –me sonrió y me abrazó. Cualquier cosa que nos habia alejado, se disfumino y quedo solo el cariño de hermanas que siempre tuvimos. Senti un pequeño sollozo detrás nuestro. Me di vuelta y estaba Esme con Alice, Bella y Rosalie. Esme era la que sollozaba, pero ninguna lagrima caía.

-¿Qué paso? –me preocupe.

-Nada –solto Esme –solo que…me emociona verlas asi…

Sonrei junto con mi hermana.

-Veo que se arreglaron –soltó Rosalie. Asentimos –mejor, no soportabamos verlas así…

-Nosotras tampoco…-solto mi hermana. En ese momento me acorde de Seth.

-¿Y Seth?

-Esta hablando con Carlisle, Edward y Emmett en el claro. Esta toda la manada –respondio Rosalie.

-¿Qué había pasado? –inquirió mi hermana.

-El lobo que el otro dia aparecio…no es del todo lobo…

Las mire extrañada.

-No entiendo –le respondi a Bella -¿Cómo que no es del todo lobo?

-Creo que es mejor que hablen con Carlisle directamente. Vayan a cenar mientras lo esperan –indicó Esme sonriente.

Fuimos todos a la cocina. Comimos lasaña preparada por Bella. Estaba riquisimo. Realmente tenia buena mano para lo que cocina se referia. Las miradas de Rosalie, Jasper, Alice y Esme eran de curiosidad. Mi hermana se estaba sirviendo la segunda porcion.

-Bella, esto esta delicioso –solte realmente satisfecha –sos una excelente cocinera.

-Gracias. Era el favorito de mi padre.

-Oh –respondi mientras comia mi ultimo pedacito que quedaba en el plato. En eso entra Carlisle junto con Edward y Emmett.

-¿Qué ocurrio? –preguntó rapidamente Jasper.

-Los lobos se enteraron de lo que sabemos –su mirada era de tristeza –no pueden comprender como un lobo puede estar al mando de los Vulturis sabiendo como son…

-¿Y que dijeron cuando les contaste lo ocurrido? –averiguó Bella.

-Nada, solo prometieron estar patrullando por cualquier cosa.

-Carlisle, Bella nos dijo que parecia ser que este lobo no era del todo lobo…-inquiri -¿Qué significa?

Carlisle se sentó cerca de nosotras dos y nos miro seriamente. Su mirada de cautela y sabiduria estaba perdida en mi rostro. Estaba cauteloso, tal vez previniendo mi reaccion.

-Juntando todo los detalles, lo de el olor, la fuerza, velocidad…-suspiro –llegamos a la conclusión de que el lobo…es mitad vampiro.

14. Mascota

Estuve mas o menos una hora tratando de convencer a Carlisle y a Alice que podia mantenerme en pie. Podia ya ponerme en pie despues de pasar dos dias mas en cama. Seth me respaldo diciendo que estaba bien, que me veia mejor y esas cosas. Finalmente, pude lograr hacer mi vida normal, con escayola y con la venda incluida. Parecia un trato justo.
El martes en el instituto, Alice me seguía, no me dejaba sola ningun momento. Era bastante injusto, pero la entendia, solo estaba preocupada.
En la hora de Cultura, Hayley me preguntó que me habia pasado. Le menti que mi amigo Seth intento enseñarme a manejar moto, pero que yo habia olvidado donde estaba el freno. Se rio junto conmigo un rato y despues seguimos en clase. La verdad que no preste atencion, ya que estaba preocupada por Edward. Lo extrañaba mucho, pero debía seguir como estaba. Era lo mejor para él y para mi. O eso creía.
Cuando termino la hora, Jasper me esperaba afuera. Y yo ilusionandome que tal vez, Edward me esperara. Era en vano todo. Igual me puse contenta y junto con Hayley, fuimos hasta nuestra mesa. Yo solo me compre un jugo de manzana, Hayley pidio una hamburguesa con patatas fritas y Jasper fingió que comeria una tarta vegetariana.
-¿No tienes hambre? –me preguntó Hayley.
-No, estoy bien –no queria admitir que no podia dejar de pensar en Edward. ¿Qué me pasaba?
-Cualquier cosa que necesites, avisame –me sonrió. Yo le devolvi la sonrisa. Una buena amiga.
Llegamos a la mesa donde estaban todos. Emmett se unio a Hayley como tambien lo hizo Alice. Edward no estaba. Como siempre, mi hermana no me dirigia la palabra, pero por lo menos se notaba preocupada por mi. La charla en la mesa no fueron mas comentarios sobre mi supuesto accidente. Cuando termino el almuerzo, veo que Bella, Emmett y Jasper hablaron entre ellos y se fueron. Me exalte. ¿Qué habia pasado?
-Alice, ¿Dónde va Jasper?
-Emmett, Bella y Jasper fueron a vigilar la zona de la casa. Parece que Esme estaba cazando junto con Carlisle y vio al lobo dirigirse a la ciudad. Los Quileutes ya estan avisados.
-¿Esme esta bien? –pregunte instantaneamente.
-Si, por suerte el lobo no la vio. Pero igual no creo que sea nada grave.
-Emm…¿Edward? –casi susurré.
-Esta en su auto…no quiso venir…
-Genial –solté.
El dia siguio de la misma forma, abrumadora y aburrida. Pero igual yo seguia preocupada por lo que pasaba afuera. ¿Podria ser que el lobo nos este buscando tan deseosamente que seria capaz de ir hasta el instituto? No creo, si hubiera peligro, Edward nos hubiera sacado junto con Alice. Tal vez, solo fue una falsa alarma.
Al final del dia, ya me estaba encaminando hacia el Volvo, pensando en mi hermana, cuando algo me sorprende.
-Hola, preciosa –susurró una voz detrás de mí. Me di vuelta al segundo.
-Taylor –solte aliviada.
-¿Cómo estas? –vio mi estado -¿Qué ocurrio? –preguntó preocupado.
-Un accidente de moto –solte un intento de sonrisa.
-¿Tus hermanos no saben manejar motos? –culpó con la mirada a Edward que estaba al lado de su auto.
-No, no es eso –solte de inmediato –yo intente manejar…
-¿Tú?
-Sip…y no me fue muy bien –respondi.
-¿Y quien te enseño?
-Seth mi…un amigo.
-Debias pedirme a mi que te enseñara –dijo mientras empezamos a caminar hacia el aparcamiento. Se alardeaba solo. Era extraño.
-No queria molestarte.
-Lo que me pidas, nunca va a ser una molestia –me sonrió.
-Hoy no te vi en la hora de Literatura –“tampoco a Edward” pensé.
-Tenia que entregar un trabajo practico para Biología y me quedé en la biblioteca.
Seguimos charlando hasta que llegamos al aparcamiento cerca del Volvo plateado.
-¿Y estas organizando tu fiesta?
Lo mire. Me estaba hablando en serio.
-Lo organiza Alice –dije –yo no soy muy buena organizando cosas –solte una risita forzada.
-Esta bien –rió –entonces nos vemos el viernes.
-Espera –lo pare antes de que se vaya -¿no vas a venir mañana ni pasado?
-No puedo –respondio –tengo que ir a Seattle con mis padres –se lamento.
-Ah, entiendo.
-Nos vemos el viernes.
-Adiós, Taylor.
Viaje con Edward en su Volvo junto con Alice. Ninguna palabra de Edward hacia mi, pero pude notar que su mirada estaba fija en Taylor. En el viaje, Alice hablaba del cumpleaños de Nancy y mio que era este sabado. Su charleteo termino cuando el Volvo se detuvo bruscamente.
Mire hacia el parabrisas, cuando note un gran lobo negro con algunas manchas blancas. El mismo del claro. La sangre de mis rostro escapó y que habia parado de respirar. El lobo estaba parado en el medio del asfalto, mostrando sus dientes y medio gruñendo.
-Alice, quedate con Jaz en el auto –ordenó Edward mientras se desabrochaba el cinturon.
-Edward, no… -intente detenerlo pero la puerta se cerró antes.
Vi que se dirigió al lobo. Alice estaba atenta a cualquier movimiento.
-¿Y mi hermana? –logre decir.
-Se fue con Rosalie hace rato –respondió.
-Alice…¿Qué esta pasando?
-No lo se –su voz era lastimera.
En un momento, el lobo salto para el bosque y se perdió. Edward quedó petrificado delante del auto. Luego se dio media vuelta y camino derecho hacia el Volvo. Entro, se puso el cinturon y arrancó.
-Edward, ¿Qué ocurrió? –susurró Alice.
-Tenemos que hablar con Carlisle. Urgente –su voz sonaba ronca, no al habitual terciopelo.
-¿Qué sucedió? ¿Te dijo quien era?
Suspiro y fijo su mirada al frente. No contestó y arrancó. Pero lo que sabia es que era algo malo, ya que el rostro de Alice cambio absolutamente. Me frustraba que me guarden secretos.
Llegamos a la casa en minutos. Sali del auto y fuimos los tres hasta dentro de la casa. Adentro ya nos esperaba Carlisle sentado junto con Bella, Esme y Nancy.
-Emmett, Rosalie y Jasper fueron a recorrer la zona. Los lobos estan hablando con el Consejo –respondio instantaneamente Carlisle. Parecia que ya todos estaban al tanto.
-¿Cómo ocurrio Edward? –pregunto Bella.
-Veniamos por la carretera –Edward se acercó a su amada, la beso en la frente y le paso el brazo por la cintura mientras tambien les explicaba a los demas –y se nos hizo presente delante del auto. Instantaneamente pare y baje. Le pregunte quien era y cual era su necesidad de venir. Me hizo ver que no era de la manada de aquí y que lo mandaban de Italia. Cuando iba a preguntarle su nombre, solo me dijo que tenga cuidado y se fue…
-¿Italia? – Esme no podia creerlo.
-Si –Edward miro a Alice –Un Vulturi.
-¿Cómo que es de los Vulturis? ¿Cómo…una mascota? –pregunte.
-Algo asi… -soltó Edward.
-Es raro…-solto Alice- ¿Para que lo mandarian?
-¿Para ver a Nessie tal vez? –dijo Esme.
-No creo –dijo Edward –Alice ya habia visto que venian ellos en persona, o tal vez solo Jane, pero venian. ¿Para que mandar un perro?
Me quede pensando. En eso tenian razon. ¿Para que mandar un hombre lobo si ellos tenian que venir? La vision de Alice no habia cambiado en ningun momento. Pero ese hombre lobo no era igual a los otros que yo conocia. Su velocidad, fuerza…era como si fuera otro estilo de hombre lobo…
-Tal vez no sea un Vulturi. ¿No habra otro aquelarre en Italia de licantropos? –la voz de Carlisle me tomo de sorpresa, me sobresalto un poco.
-¿Cielo, estas bien? –me pregunto dulcemente Esme.
-Si…solo que…
-¿Qué ocurre? –se alarmo Edward.
-Hay algo que no me cierra –pense un momento mas –ustedes dicen que los lobos tienen un efluvio caracteristico…
-Asi es –dijo Carlisle.
-¿Pudieron olerlo en el claro? –indague ya sabiendo la respuesta. Ninguno se animo a contestar.
-¿Cómo…? –soltó Alice sorprendida.
-A eso queria llegar –dije- ustedes pueden oler a un licantropo a distancias muy superiores. Pero en el claro los tomo de sorpresa como hoy.
-Es cierto…-solto Carlisle -¿Te dijo que era de los Vulturis?
-No –contesto Edward –solo de Italia. Pero creo que es muy referencial. Obviamente que debe ser de Los Vulturis.
-Es muy raro todo esto –oí la voz de Nancy claramente –un lobo que puede atacarlos sin ser visto ni olido, aparte de que Alice no pueda verlo…¿Puede ser que los Vulturis tambien tengan licantropos en su clan?
Un silencio abordó el lugar. Escuchamos que Rosalie junto con los dos jovenes Cullen llegaron por la puerta trasera.
-Recorrimos la zona –dijo Rosalie –pero no hayamos ningun rastro.
-Igual, aunque quisieran, no podrian –respondio Edward y le conto mi teoría. Quedaron enmudecidos. Sentia cierta presion en el aire, como que me oprimia el pecho. Instantaneamente, mire a mi hermana y por primera vez, note que estaba triste. Edward me miro y siguio la direccion de mi vista. Mi hermana lo miro a él y él asintió.
-Mejor vamonos a la cocina –solto Edward.
Todos nos miraron y empezaron lentamente a irse hacia la cocina. Rosalie abrazó a mi hermana y la beso en la frente. Susurró algo de que sea fuerte y que cualquier cosa la llamara. Senti una mano fria en mi hombro.
-Jaz…-me llamo Bella. Me di vuelta y la mire –tu hermana quiere hablarte de algo muy fuerte, pero se paciente. Ella te quiere.
-Lo se… -farfarrullé.
-Cualquier cosa avisame. Voy a ayudarte como pueda.
Sonrió y asentí. Luego se fue hacia la cocina con los demas. Se notaba que no era muy demostrativa. Suspiré y mire a mi hermana. “Hoy es tiempo” me dije.