¿Alguna vez deseaste lo que es imposible? ¿Que pasaria si eso se vuelve realidad?

lunes, 25 de octubre de 2010

16. Criaturas Nuevas

-¡¡¡¿¿¿Cómo???!!! –soltamos a coro con mi hermana.

Carlisle me miro extrañadamente serio. Mire a los demas. Estaban muy confundidos. Yo no sabia que un lobo podria transformarse en algo así. La ponzoña era mortal. ¿Cómo pudieron aplicarsela al lobo?¿Como lo convencieron?

Quedamos toda la noche tratando de sacar conclusiones. Parece que en una venida anterior de los Vulturis hacia Forks ya le habia llamado la atencion a Aro el tema de que los lobos esten involucrados con vampiros y habia insinuado algo asi, pero nunca nadie penso que convertirian a un lobo ni que tampoco se pudiera.

-La piel del lobo se sana rapido aparte de ser muy dura –soltó Rosalie -¿Cómo pudieron hacerlo?

-Yo trate a Jake cuando ocurrió lo de los neofitos –soltó Carlisle –y tenia varios signos de mordidas. La ponzoña es introducida, pero se quema por la alta temperatura corporal. Tendria que ser mucho veneno para poder convertirlo –su mirada se perdio en Edward –es lo mas posible –contesto a una pregunta que no fue formulada oralmente.

-¿Qué cosa? –preguntó Bella antes que nadie.

-Que los Vulturis hayan atacado una manada –respondio Edward –y que tomaron a uno de los lobos y entre todos…lo hayan mordido.

Me quede dura al imaginar a esos seres transformando a alguien. Esos seres que los ví en un cuadro de Carlisle que estaba en una sala. Tan perfectos los tres. Palidos y frios como la nieve, elegantes, sus ojos rojos sedientos de sangre humana y con tanto poder. Me dio un escalofrío.

-Solo nos queda esperar a que el Consejo decida…y ahí sabremos como actuar –la voz de Carlisle fue dura y decidida. Un silencio bastante profundo intervino en la sala. Parecia el momento perfecto para hablar. Me levante, tome el plato de mi hermana junto con el mio. Los lave rapidamente. El silencio solo era interrumpido por la esponja y el detergente raspandose en el plato. Termine y mire a Carlisle.

-Carlisle…Nancy y yo queremos hablar contigo…a solas –murmure el final.

-Seguro –dejo de apoyarse en la mesa –vamos a mi oficina.

Las dos lo seguimos por todo el trayecto. Entramos al gran salon que estaba rodeado de libros de lo que se te ocurra: medicina, musica, historia, filosofia…de todo. En el fondo habia un gran escritorio de madera pulida bastante grande con algunos papeles encima y un pequeño velador.

-Diganme, chicas –se apoyo en su escritorio y nos miro. Su perfecta sonrisa ilumino su rostro. Realmente no aparentaba mas de veintitantos de años.

-Nancy y yo lo discutimos –suspire –y queremos que nos transformes…

Carlisle hizo un mohin. Nosotras dos inahalamos aire, pero no lo exhalamos hasta que hablo Carlisle.

-¿Estan seguras?

-Bastante –dijimos a duo, luego siguio mi hermana –los neofitos tienen mas fuerza y velocidad que un vampiro con experiencia –a mi hermana le costaba menos decir “vampiro” que a mi.

-En eso tienen razon… -suspiro, bajo la cabeza y soltó –pero me resulta un poco raro…no puedo transformarlas. Ya bastante sufrimos con Bella…

-Pero fue diferente, porque tenia a Nessie –insisti –nosotras ya no podemos irnos de aca, son nuestra unica familia y…no podemos seguir creciendo ya que la gente se daria cuenta de todo. Yo no podria ser mas vieja de lo que es Alice y en unos años lo sere si…no nos transformas… -murmure.

Carlisle reflexiono un momento. Sus ojos dorados estaban bastantes preocupados. Nancy me tomo de la mano. La mire y me gesticulo con los labios un “Te Quiero”. Le sonrei y le respondi “Yo tambien”. En un momento, Carlisle levanta la cabeza y mira hacia la puerta. Sin cambiar su posicion ni nada, dice:

-Entren.

Nosotras dos nos dimos vuelta y por la puerta entraron Emmett y Edward.

Edward.

Sin querer sonrei. Él estaba ahí. Finalmente estaba conmigo. Emmett parecia bastante contento. Hizo un trote ligero, levanto a mi hermana por los aires y luego la abrazo.

-Te apoyo en tu decision, Nan –sonrió y la abrazo –te ayudare en lo que necesites…ademas, ¡esta bueno que se agrande la familia!

La risa de Emmett y de mi hermana resonaron en el cuarto. Mire a Carlisle que tambien sonreia. Luego gire mi cabeza y mire a Edward que se habia quedado cerca de la puerta.

-Acercate –le suplique.

Me sonrio con mi sonrisa favorita y se acercó muy lentamente. Si, decididamente no era un sueño. El estaba ahí. Conmigo. Finalmente. Me paso sus brazos por mi cintura y me beso la frente. Sus labios tan frios y duros me reconfortaban bastante. Me sentia muy comoda con él. Lo mire a los ojos. Estaban como apagados, triste.

-¿Qué ocurre?

-Edward no quiere que te transformes –Carlisle informo –cree que desperdiciarias tu vida.

-¡Pero es lo que quiero! –medio que grite.

-Con los años se van a dar cuenta de que crecen y nosotros no, Edward –dijo Emmett asintiendo de mi parte –ademas se van a quedar con nosotros…creo que es lo mejor.

Mi vista no se apartaba del rostro de Edward. Miraba a sus hermosos ojos dorados liquido que derramaba como una descepcion. Habia vuelto a estar conmigo, me estaba acompañando en mi decisión mas importante. No estaba de acuerdo, pero no me importaba. Sus brazos finalmente estaban a mi alrededor donde siempre los queria tener. Y su aroma…no queria olvidarla nunca. Acurrucó un beso en mis cabellos, me abrazo levemente y miro a Carlisle.

-¿Cuándo es posible transformarlas?

No podia creerlo, lo habia aceptado. Solte una pequeña risa y lo abrace. Edward acepto de que me transformara, pero eso no quedaba ahí.

-Cuanto antes, mejor –solto Carlisle.

-Mañana a la noche –mi hermana se adelanto antes de que yo pudiera –antes de que cumpla dieciocho –sonrio –no quiero ser mas grande que Emmett…

-Y yo quiero tener la misma edad que Edward –indique –quiero quedarme en mis eternos diecisiete… -lo mire. El me sonrio. No queria perder un minuto mas sin el.

-Muy bien –expuso Carlisle –mañana a la noche entonces…sera la transformacion…

En un momento, Edward queda duro y mira a Carlisle.

-¿Edward? –susurre.

-Alice… -fue lo que dijo y me empujo junto con él abajo. Mi hermana junto con Emmett y Carlisle nos seguian. Llegamos al salon principal y estaba Alice con Jasper, Bella Rosalie y Esme.

-¿Alice, que sucede? –Jasper estaba a su lado.

Su rostro esculpido en granito estaba en ausencia absoluta. Parecia una estatua parada en la puerta del comedor. Me daba un poco de miedo verla asi. No parecia la Alice que todos conociamos, parecia…que desaparecia su alma y su cuerpo quedaba abandonado. Pasaron unos minutos eternos hasta que volvió a su estado normal.

-¿Alice? –preguntó Bella -¿Qué viste?

-Alguien viene… -soltó.

-¿Quién? –dijo Carlisle preocupado.

Hubo un silencio que incomodaba. Algo terrible tal vez iba a suceder, pero la cara de Alice reflejaba confusión. Finalmente habló un poco molesta.

-¿Quién es Amalia?...

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