14. Mascota

Estuve mas o menos una hora tratando de convencer a Carlisle y a Alice que podia mantenerme en pie. Podia ya ponerme en pie despues de pasar dos dias mas en cama. Seth me respaldo diciendo que estaba bien, que me veia mejor y esas cosas. Finalmente, pude lograr hacer mi vida normal, con escayola y con la venda incluida. Parecia un trato justo.
El martes en el instituto, Alice me seguía, no me dejaba sola ningun momento. Era bastante injusto, pero la entendia, solo estaba preocupada.
En la hora de Cultura, Hayley me preguntó que me habia pasado. Le menti que mi amigo Seth intento enseñarme a manejar moto, pero que yo habia olvidado donde estaba el freno. Se rio junto conmigo un rato y despues seguimos en clase. La verdad que no preste atencion, ya que estaba preocupada por Edward. Lo extrañaba mucho, pero debía seguir como estaba. Era lo mejor para él y para mi. O eso creía.
Cuando termino la hora, Jasper me esperaba afuera. Y yo ilusionandome que tal vez, Edward me esperara. Era en vano todo. Igual me puse contenta y junto con Hayley, fuimos hasta nuestra mesa. Yo solo me compre un jugo de manzana, Hayley pidio una hamburguesa con patatas fritas y Jasper fingió que comeria una tarta vegetariana.
-¿No tienes hambre? –me preguntó Hayley.
-No, estoy bien –no queria admitir que no podia dejar de pensar en Edward. ¿Qué me pasaba?
-Cualquier cosa que necesites, avisame –me sonrió. Yo le devolvi la sonrisa. Una buena amiga.
Llegamos a la mesa donde estaban todos. Emmett se unio a Hayley como tambien lo hizo Alice. Edward no estaba. Como siempre, mi hermana no me dirigia la palabra, pero por lo menos se notaba preocupada por mi. La charla en la mesa no fueron mas comentarios sobre mi supuesto accidente. Cuando termino el almuerzo, veo que Bella, Emmett y Jasper hablaron entre ellos y se fueron. Me exalte. ¿Qué habia pasado?
-Alice, ¿Dónde va Jasper?
-Emmett, Bella y Jasper fueron a vigilar la zona de la casa. Parece que Esme estaba cazando junto con Carlisle y vio al lobo dirigirse a la ciudad. Los Quileutes ya estan avisados.
-¿Esme esta bien? –pregunte instantaneamente.
-Si, por suerte el lobo no la vio. Pero igual no creo que sea nada grave.
-Emm…¿Edward? –casi susurré.
-Esta en su auto…no quiso venir…
-Genial –solté.
El dia siguio de la misma forma, abrumadora y aburrida. Pero igual yo seguia preocupada por lo que pasaba afuera. ¿Podria ser que el lobo nos este buscando tan deseosamente que seria capaz de ir hasta el instituto? No creo, si hubiera peligro, Edward nos hubiera sacado junto con Alice. Tal vez, solo fue una falsa alarma.
Al final del dia, ya me estaba encaminando hacia el Volvo, pensando en mi hermana, cuando algo me sorprende.
-Hola, preciosa –susurró una voz detrás de mí. Me di vuelta al segundo.
-Taylor –solte aliviada.
-¿Cómo estas? –vio mi estado -¿Qué ocurrio? –preguntó preocupado.
-Un accidente de moto –solte un intento de sonrisa.
-¿Tus hermanos no saben manejar motos? –culpó con la mirada a Edward que estaba al lado de su auto.
-No, no es eso –solte de inmediato –yo intente manejar…
-¿Tú?
-Sip…y no me fue muy bien –respondi.
-¿Y quien te enseño?
-Seth mi…un amigo.
-Debias pedirme a mi que te enseñara –dijo mientras empezamos a caminar hacia el aparcamiento. Se alardeaba solo. Era extraño.
-No queria molestarte.
-Lo que me pidas, nunca va a ser una molestia –me sonrió.
-Hoy no te vi en la hora de Literatura –“tampoco a Edward” pensé.
-Tenia que entregar un trabajo practico para Biología y me quedé en la biblioteca.
Seguimos charlando hasta que llegamos al aparcamiento cerca del Volvo plateado.
-¿Y estas organizando tu fiesta?
Lo mire. Me estaba hablando en serio.
-Lo organiza Alice –dije –yo no soy muy buena organizando cosas –solte una risita forzada.
-Esta bien –rió –entonces nos vemos el viernes.
-Espera –lo pare antes de que se vaya -¿no vas a venir mañana ni pasado?
-No puedo –respondio –tengo que ir a Seattle con mis padres –se lamento.
-Ah, entiendo.
-Nos vemos el viernes.
-Adiós, Taylor.
Viaje con Edward en su Volvo junto con Alice. Ninguna palabra de Edward hacia mi, pero pude notar que su mirada estaba fija en Taylor. En el viaje, Alice hablaba del cumpleaños de Nancy y mio que era este sabado. Su charleteo termino cuando el Volvo se detuvo bruscamente.
Mire hacia el parabrisas, cuando note un gran lobo negro con algunas manchas blancas. El mismo del claro. La sangre de mis rostro escapó y que habia parado de respirar. El lobo estaba parado en el medio del asfalto, mostrando sus dientes y medio gruñendo.
-Alice, quedate con Jaz en el auto –ordenó Edward mientras se desabrochaba el cinturon.
-Edward, no… -intente detenerlo pero la puerta se cerró antes.
Vi que se dirigió al lobo. Alice estaba atenta a cualquier movimiento.
-¿Y mi hermana? –logre decir.
-Se fue con Rosalie hace rato –respondió.
-Alice…¿Qué esta pasando?
-No lo se –su voz era lastimera.
En un momento, el lobo salto para el bosque y se perdió. Edward quedó petrificado delante del auto. Luego se dio media vuelta y camino derecho hacia el Volvo. Entro, se puso el cinturon y arrancó.
-Edward, ¿Qué ocurrió? –susurró Alice.
-Tenemos que hablar con Carlisle. Urgente –su voz sonaba ronca, no al habitual terciopelo.
-¿Qué sucedió? ¿Te dijo quien era?
Suspiro y fijo su mirada al frente. No contestó y arrancó. Pero lo que sabia es que era algo malo, ya que el rostro de Alice cambio absolutamente. Me frustraba que me guarden secretos.
Llegamos a la casa en minutos. Sali del auto y fuimos los tres hasta dentro de la casa. Adentro ya nos esperaba Carlisle sentado junto con Bella, Esme y Nancy.
-Emmett, Rosalie y Jasper fueron a recorrer la zona. Los lobos estan hablando con el Consejo –respondio instantaneamente Carlisle. Parecia que ya todos estaban al tanto.
-¿Cómo ocurrio Edward? –pregunto Bella.
-Veniamos por la carretera –Edward se acercó a su amada, la beso en la frente y le paso el brazo por la cintura mientras tambien les explicaba a los demas –y se nos hizo presente delante del auto. Instantaneamente pare y baje. Le pregunte quien era y cual era su necesidad de venir. Me hizo ver que no era de la manada de aquí y que lo mandaban de Italia. Cuando iba a preguntarle su nombre, solo me dijo que tenga cuidado y se fue…
-¿Italia? – Esme no podia creerlo.
-Si –Edward miro a Alice –Un Vulturi.
-¿Cómo que es de los Vulturis? ¿Cómo…una mascota? –pregunte.
-Algo asi… -soltó Edward.
-Es raro…-solto Alice- ¿Para que lo mandarian?
-¿Para ver a Nessie tal vez? –dijo Esme.
-No creo –dijo Edward –Alice ya habia visto que venian ellos en persona, o tal vez solo Jane, pero venian. ¿Para que mandar un perro?
Me quede pensando. En eso tenian razon. ¿Para que mandar un hombre lobo si ellos tenian que venir? La vision de Alice no habia cambiado en ningun momento. Pero ese hombre lobo no era igual a los otros que yo conocia. Su velocidad, fuerza…era como si fuera otro estilo de hombre lobo…
-Tal vez no sea un Vulturi. ¿No habra otro aquelarre en Italia de licantropos? –la voz de Carlisle me tomo de sorpresa, me sobresalto un poco.
-¿Cielo, estas bien? –me pregunto dulcemente Esme.
-Si…solo que…
-¿Qué ocurre? –se alarmo Edward.
-Hay algo que no me cierra –pense un momento mas –ustedes dicen que los lobos tienen un efluvio caracteristico…
-Asi es –dijo Carlisle.
-¿Pudieron olerlo en el claro? –indague ya sabiendo la respuesta. Ninguno se animo a contestar.
-¿Cómo…? –soltó Alice sorprendida.
-A eso queria llegar –dije- ustedes pueden oler a un licantropo a distancias muy superiores. Pero en el claro los tomo de sorpresa como hoy.
-Es cierto…-solto Carlisle -¿Te dijo que era de los Vulturis?
-No –contesto Edward –solo de Italia. Pero creo que es muy referencial. Obviamente que debe ser de Los Vulturis.
-Es muy raro todo esto –oí la voz de Nancy claramente –un lobo que puede atacarlos sin ser visto ni olido, aparte de que Alice no pueda verlo…¿Puede ser que los Vulturis tambien tengan licantropos en su clan?
Un silencio abordó el lugar. Escuchamos que Rosalie junto con los dos jovenes Cullen llegaron por la puerta trasera.
-Recorrimos la zona –dijo Rosalie –pero no hayamos ningun rastro.
-Igual, aunque quisieran, no podrian –respondio Edward y le conto mi teoría. Quedaron enmudecidos. Sentia cierta presion en el aire, como que me oprimia el pecho. Instantaneamente, mire a mi hermana y por primera vez, note que estaba triste. Edward me miro y siguio la direccion de mi vista. Mi hermana lo miro a él y él asintió.
-Mejor vamonos a la cocina –solto Edward.
Todos nos miraron y empezaron lentamente a irse hacia la cocina. Rosalie abrazó a mi hermana y la beso en la frente. Susurró algo de que sea fuerte y que cualquier cosa la llamara. Senti una mano fria en mi hombro.
-Jaz…-me llamo Bella. Me di vuelta y la mire –tu hermana quiere hablarte de algo muy fuerte, pero se paciente. Ella te quiere.
-Lo se… -farfarrullé.
-Cualquier cosa avisame. Voy a ayudarte como pueda.
Sonrió y asentí. Luego se fue hacia la cocina con los demas. Se notaba que no era muy demostrativa. Suspiré y mire a mi hermana. “Hoy es tiempo” me dije.